sábado, 30 de mayo de 2015

Mi Mapa de la Vida...

Luego de reflexionar sobre esta Tarea y comentar parte de estas reflexiones en los dos post anteriores, retomo la tarea con miras a (¡por fin!) realizarla.

Recordé a una amiga del Colegio, la Lili, maravillosa ella... hoy vive en Toronto con su familia. En fin, ella me prestaba unos lápices Carand'hache que se volvían pinturas (su mamá era arquitecto y en esa casa todos eran medios artistas), el asunto es que esos lápices (cuya marca hace honor a un famoso caricaturista francés) eran mi perdición entonces. Y también me ayudaba con matemáticas (hoy ella es ingeniero civil) y me decía "lo primero de lo primero, siempre, como sabes, es anotar los datos". Así que cada vez que hago algo, primero anoto los datos... y luego me acuerdo de esta amiga.

Así que retomo y anoto los datos, esto es lo solicitado:

“¿Qué es un Mapa de Vida?"

Un mapa de vida suele describirse como un mapa que:
  • Le ayuda a comprender en dónde está usted en este momento, pensando en dónde estaba usted en el pasado (geográficamente / culturalmente / socialmente / académicamente / profesionalmente / emocionalmente / etc.) y hacia dónde quiere ir después
Un mapa de vida se puede representar de múltiples maneras:
  • Pudiera parecer una cronología, que lo lleva a recorrer desde su lugar de nacimiento, dónde creció, hasta dónde se encuentra ahora
  • Pudiera semejante a un mapa normal, siguiendo sus pasos alrededor del mundo y mostrando todos los sitios en donde usted ha estado
  • Pudiera ser simplemente un conjunto de fotografías mostrando algunos recuerdos que son importantes para usted.
"¿Qué debo incluir en mi mapa de vida?"
Para este ejercicio queremos que marque en el mapa cómo los distintos momentos de su vida lo han llevado a la causa social que lo apasiona:
  • Piense en la causa social que más le apasiona actualmente.
  • Piense en todas las razones por las cuales se interesó en el tema.
    • ¿Cuándo fue la primera vez que se relacionó con / tuvo conocimiento sobre, el tema?
    • ¿Qué otros incidentes tuvo en su vida que fueran pertinentes a este tema?
  • Reflexione sobre esos momentos y piense en cómo se sintió / reaccionó (si hizo algo en particular).
    • ¿Qué sintió / hizo?
    • ¿Por qué cree que se sintió / comportó en la forma en que lo hizo en ese momento?
  • Trate de representar los componentes claves de su “Mapa de Vida". Cuando sea pertinente, agregue otras informaciones contextuales sobre si mismo, tales como logros académicos, profesionales, práctica religiosa, localización geográfica.
Siéntase en libertad de insertar fotografías, hacer dibujos, elaborar su Mapa de Vida, de manera que represente y transmita el tipo de persona que usted es. También puede incluir su pasión actual (con relación a temas sociales) y su plan para el futuro, si así lo desea.
Ok. Now,  como dijo Arturo Prat, "al abordaje muchachos":
Luego de mis reflexiones que comenté antes, consideré que se pide una narración, ya sea gráfica o de algún modo, que responda estas 4 preguntas:
1-¿Cuál es su "causa social", entendida como aquello que a usted le apasiona hacer y que puede compartir con la humanidad para mejorar el/su mundo? idealmente de manera gratuita, si no, ¿Considera que su causa social puede, potencialmente, ejecutarse parcial o completamente por usted de manera gratuita?... Si es un sí, qué y cuándo debería ocurrir para que ello sucediera realmente?  
2-¿Cómo llegó a saber qué esa era su causa?. Cuente su historia aludiendo, en orden cronológico, a los momentos claves de su vida que lo llevaron a darse cuenta de eso.
3- Comente cómo se sintió cuando lo supo y qué hizo (y cómo se sintió) cuándo fue avanzando en la materialización de esa causa social.  
4--¿Qué le gustaría alcanzar con respecto a su causa social, por qué y cuándo? en ¿qué punto está ahora en relación con esa meta?

En ruta: Tarea
En el Mapa de la Vida uno debe saber cuál es el Norte. Mi Norte es ser feliz. El mapa deber servir como orientación para saber el mejor camino, eludiendo las dificultades si no se está debidamente preparado para sortearlas o poniendo pausa para prepararse. Y tener conciencia de los plazos y lugares pasados y por venir. 
Mi mapa, en esta orientación, tiene, como todos los mapas, algunos datos. Y otros que no lo están. Por ejemplo, el mapa no dice cuál es el destino adecuado, sólo dibuja el escenario. Entonces, para saber si se va por buen camino, primero, es necesario el guión.
Como decía mi Norte es ser feliz... ¿Pero qué es la felicidad... y más precisamente aún, la felicidad es la misma para todo el mundo, o hay distintas... y si es el caso, cuál es la mía y cómo la encuentro?. Me empecé a hacer estas preguntas, seriamente, hace como 2 años... 
Y fui llegando, por diversos motivos a que la felicidad se concreta en el hacer ("Los seres humanos somos en el hacer" le escuché decir a Maturana en una conferencia el año pasado). También supe, por diversas conferencias TED y conversaciones (como comenté en parte  aquí) que la felicidad sólo era posible haciendo algo que a uno lo apasionara. 
Y también supe que eso se sabe intuitivamente, que cuando lo ves, lo reconoces. Y esa es tu identidad más genuina. Lo reconoces porque es dónde te sientes pleno y tu corazón te lo indica, te dice fuerte y claro "esto es". Es decir, la felicidad no es lo mismo para todos. 
Yo no sabía cuál era la mía... sabía cosas que me gustaban y no me gustaban hacer... Pero ¿que me apasionara?...¿Dónde mi hacer era mi "yo" más profundo? No sabía eso ni cómo buscarlo. Creo que había puesto tanta energía en desoír a mi cuerpo para abocarme cada vez más en ser parte eficiente de un sistema productivo (sin lograrlo, pro cierto). Que me cansé de tratar sin éxito, y cuándo quise escucharme... ya no sabía cómo, sentía que mis "antenitas" al respecto se habían atrofiado. 
Pero no tenía opción, era como estar en medio de ninguna parte... para algún lado debes caminar. Y podía seguir haciendo más de lo mismo, que no me había resultado. O iniciar una búsqueda... sola, tarde, repleta de miedos y sin brújula, ni recursos ni garantías... pero quizá era el de mi felicidad... y me hice la valiente porque no tenía mejor alternativa, y empecé, lenta, retrocediendo muchas veces, temerosa...pero avanzando.
Tuve conversaciones, lecturas, charlas TED, reflexiones, cariño, desamor, niños, hermanas, un viaje y algunas cosas más me llevaron, de a poco, a saber cuál era mi hacer para ser feliz. Y era algo que, como el pájaro azul, siempre estuvo dentro de mí. Era mi anhelo profundo de vivir muy muy intensamente, muchas cosas. Alguna vez sentí que era a través de la actuación, y en parte lo fue.  Pero no fue mi carrera y con más de 40... ya no lo sería. 
Seguí indagando, y en una charla TED (de la que hablé antes, aquí), una actriz y escritora argentina comentó algo y era como lo que me pasaba a mí, y descubrió que para tener experiencias completamente diversas como ser doctora y asesina o madre de mellizos y policía y viajar al Sahara y al Tibet y a Londres y estar con los hombres más lindos, más viles, en resumen para tener muchas vidas distintas en una sola, se podía, con la imaginación...
Cuando ella dijo eso, todo como que se me iluminó... fue tan poderoso que me puse a llorar. Entendí eso que me pasaba con las historias desde que nací (libros, cuentos que me contaban, pelis, etc.)... yo me imaginaba ahí y cuando eso pasaba y el relato era atractivo... yo podía sentir todas las emociones, ver todos los paisajes, etc. Y eso es lo que me hace vibrar. 
Yo siempre supe que tenía facilidad con las palabras.... pero no sabía que eran mi herramienta para ser feliz. Siempre me gustó escribir y contar y leer. Siempre lo he hecho. Siempre me gustó que la gente comentara y gustara lo que yo escribí o lo que yo dije sobre algo. Pero no sabía que hacer sentir esa felicidad a otros, con las palabras, que siempre me hizo tan feliz, podía convertirse en un hacer. El contar historias. O enseñar/ayudar a otros a contar sus propias historias. Lo supe el año pasado tras todo lo que conté  recién y luego de hacer un par de talleres de cuentacuentos. Por ende, mi Norte, es poder realizar ese hacer.
Dicho eso, ese objetivo es una causa social, porque apela a hacer feliz a otros y a mí a la vez. Esto por ahora es gratis, pero como práctica, no como trabajo ni como voluntariado. Podría serlo algunas veces, y me gustaría, por la felicidad que uno da y la que recibe al hacerlo, tengo que encontrar a quién. 
Sé que hay enfermos, ciegos y otras personas a quienes les vendría bien recibir cuenteros... pero siento que no son mi audiencia. Me parece que este conocimiento y anhelo lo volcaré más indirectamente. Quizá dando algún curso o haciendo alguna consultoría, de otra cosa por supuesto, aplicaré el recurso de contar historias y/o de enseñar a que los otros descubran las suyas propias, y eso será un regalo, mi regalo. 
Lo he hecho muchas veces, pero recién tengo conciencia que ha sido mi regalo. Dar algo genuino y valioso de mí, extra a lo pactado, gratis y útil al otro. Porque es un bien para la humanidad y es bonito compartirlo. 
Con respecto a esto, ya conté cómo llegué a esto y me gustaría en uno o dos años ya estar en condiciones de saber dónde y a quién regalar este conocimiento de modo que sea apreciado y canalizable hacia un buen destino. 
En cuánto a en qué punto estoy de la meta, siento que estoy en el primer tercio recién. Debo aprender más, practicar más, aparecer más y gestionar más instancias... Me cuesta seguir, está lleno de obstáculos el camino, y voy lento, pero seguro, por que sé, desde el corazón, que esta es mi Misión en la vida. Y eso no se puede obviar.














domingo, 24 de mayo de 2015

Buscando mi Causa Social (para mi Mapa de la Vida)

Hace no mucho tiempo, actualicé a Maida, un personaje que inventé hace varios años para una revista desaparecida, Musas. Maida escribía una columna ahí, como tuvo éxito entre quienes la conocieron, armé un blog, copié los textos, y de vez en cuando le escribo una nueva historia... La última vez que eso pasó fue no hace tanto, y en esa ocasión el título del artículo fue, coincidentemente, "El mapa de la vida"...

Fuente
Ahí se narraba que a la amiga de Maida, Cata, le pasaban cosas y ella estaba como paralizada... Entonces debía seguir para algún lado, pero no tenía cabeza para decidir, y Maida le decía que eso, no decidir, también era una decisión...y que la llevaría hacia algún destino. 

El punto era que si uno visualiza la vida como un viaje en barco, sea como sea, uno tiene una ruta, un destino y probablemente algunas estaciones.  La pregunta es, si uno no está cómodo ahí, cuál es el norte entonces, cómo sería mejor el viaje, y otros temas relacionados... pero no se podía elegir el no querer viajar. 

El mapa ayuda para emplazar el dónde uno está y, dadas las diversas condiciones ambientales, cuál es el mejor camino para para llegar a buen puerto, pero sólo es útil si uno sabe cuál es ese buen destino... y cómo sortear o enfrentar dichas condiciones...  

Entonces Maida le hacía preguntas a su amiga Cata para dilucidar dichas interrogantes... En algún punto, Maida se remite al principio de correspondencia "cómo es arriba es abajo", y a su extensión, "cómo es adentro es afuera"... Recordé eso y sentí que por ahí iba la cosa...

O sea, debía ver cómo estaban las cosas que me importan por dentro mío, y por fuera, y cuál era el nivel de correspondencia entre ambas.

Recordé entonces que hace dos años conocí a alguien que me hizo ver que, por diversas razones, yo transitaba por aguas equivocadas. Es decir, yo wra como el patito feo, que estaba en la laguna que no le correspondía, o como Tarzán, o Nell en "Una mujer llamada Nell".  Simplemente había avanzado, creyendo que era camino adecuado, por la senda que no era la mía... pero cuando me di cuenta... ¿Qué hacía? y ¿Cuál era  mi camino  entonces o cómo la encontraría? ¿Y aún era tiempo de iniciar por ahí,  sin saber cuál era además, y a los 40?... Todas esas preguntas me paralizaron... 

Cada vez que procuraba abordarlas un miedo inconmensurable me invadía...Y las quise evadir, pero se me fueron instalando en el alma sin remedio... No podía obviarlas, porque era como el conocimiento de los hombres de la Caverna de Platón cuando ya saben del mundo visible, no es algo que puedas pasar por alto. Pero sin las respuestas no era posible avanzar y yo no las tenía. Así que ahí estaba...como en un 1,2,3 momia es...

Es como cuando tienes un diagnóstico certero de algo feo y sin tratamiento conocido o que no sabes a qué especialista ir... Y  lloré... y lloré... Lloré mucho, mucho tiempo, sin parar, sin saber cómo proseguir, perdida, a la deriva, sin ganas y sin esperanza. 

Entonces una amiga, que me vio, me dijo que ella, cuando estaba así, es decir con mucha confusión y pena, veía charlas TED... Para mí, hasta entonces, las charlas TED eran sobre física cuántica o estadísticas, pero no sobre encontrarse uno mismo, o cosas así. Mi amiga me dijo que sí habían, me nombró algunos temas emocionales... Y bueno comencé a verlas...

Vi conferencias sobre la tristeza, el sinsentido, sufrimiento y temas que me convocaban... y de apoco esos temas comenzaron a enlazarse con otros, como la intuición, la pasión, la identidad... Vi muchas conferencias de todo eso,  hartas y muy buenas, y me ayudó.

Descubrí que todos los oradores compartían que el éxito se entendía como tal cuando uno era feliz, y que eso nunca ocurría si no se acompañaba de realizar la pasión personal... que a veces llevarla a cabo no resultaba bien, y otras no llevarla a cabo, funcionaba de algún modo, aunque conformista... pero estar pleno nunca ocurría si no se abrazaba esas pasión.

¿Todos tenemos una? ¿Cuál es la mía? ¿Cómo la reconoceré? me preguntaba yo... Tenía un poco de claridad ahora... las preguntas... Pero era insuficiente, seguía estancada. Entonces las respuestas fueron llegando, despacio, con esas charlas TED, y otras conversaciones o lecturas o ideas de por aquí y por allá...

Todos los expertos decían que sí, que todos teníamos una pasión especial, que lo sabríamos intuitivamente, porque el corazón no se equivoca... Pero yo seguía sin poder encontrar la mía ¿sería muy tarde quizá? ¿Había desoído tanto a mi corazón que ya no me hablaba o yo había perdido la capacidad de comprenderlo? consideré en el algún minuto...

Hasta que, de a poco, la claridad fue llegando. Supe y comprendí que el ser humano se desarrollaba en su hacer, que ese hacer debía ser aquello que te mueve, al margen de si quieres o no, que es ese espacio  tuyo, muy propio, donde de verdad sientes que eres completamente tú... No sabía qué era eso para mí, ni cómo buscarlo, pero de a poco, lo fui encontrando... 

Hice el ejercicio de recordar donde fui feliz, cuando, por qué... Distinguí entre estar tranquila, o sea no tener estrés o preocupaciones y estar feliz porque algo me mueve el alma... No es lo mismo. Y descubrí que en mi caso, mi felicidad tenía que ver con palabras, con relatos, con historias. Fue mágico y raro constatarlo con tanta fuerza.

Siempre supe que me gustaba contar, que era buena para hablar, que me gusta que me cuenten cosas... Pero para mí era como que te guste respirar... Algo propio de todo el mundo, sin importancia por ende. Nunca eso para mí fue parte de algo a tomar en serio. Por eso nunca quise estudiar algo con letras, eran tan triviales o naturales o mi juicio, que no eran el norte. 

Y estudié Arquitectura porque ahí convergían tantas historias, las del cliente, las del lugar, las de la ciencia... etc. y me encantaba que todo eso se materializara en algo útil, habitable y trascendente en el tiempo. Pero, si bien me sigue enamorando esa profesión, no me fue bien con la Arquitectura. 

Por recovecos varios terminé Historia del Arte, que era una gran historia... llena de artistas, en general incomprendidos, yo quería contar esas vidas, lo logré en algunas universidades, y me gustó mucho. Pero yo quería escribirlas, masivamente, o sea en los medios, y ahí me exigían que fuera periodista... así que me convertí en una. (Y ayudó que tuviera un Máster en Edición, un par de becas en el extranjero y otras formaciones). 

Pero con título en mando nadie quería pagar por historias de artistas, querían protocolos para las crisis, actualizaciones de website, RSE, difusión en medios, etc.... Y empecé a hacer eso, mucha gente quería esas labores, pero pocos estaban dispuestos a comprender las implicancias, darles el tiempo requerido, diferencias las partes y por supuesto, menos estaban dispuestos a pagarlas,  así que las hice cada vez con menos ganas, y cada vez por menos plata...

Hasta que de algún modo dejé de hacerlo. Y me encontré sin saber qué hacer, literalmente, y además me endeudé hasta los tobillos y me paralicé y pasó lo que ya conté. 

Por casualidades varias comencé a hacer consultorías, como coaching, partíamos porque querían mejorar el website, pero al final siempre había cosas de la vida, de las emociones, que no estaban resueltas e impedían avanzar... y resulté ser muy buena ayudando a identificar los conflictos y a desenredar...

Una vez estuve a punto de entrar algo así como un Plan de Emprendimiento. La Entrevistadora me preguntó qué quería hacer yo, le dije algunas ideas, ningún proyecto desarrollado propiamente tal, pero le comenté que me importaba que de algún modo el hacer que uno desarrolla, toma mucho tiempo propio, gran parte de la vida, y que yo quería que valiera la pena, o sea que mi trabajo hiciera un bien a la humanidad. Le dije eso porque yo siempre he creído que sin ese elemento, en general, los proyectos o negocios no tienen buen destino.

Hablamos mucho rato ella y al final ella me dijo, "sabes, en todo lo que me dices veo que te interesa la trascendencia"... Y entonces supe que eso era verdad. Y era coherente con mi trayectoria profesional. Trabajé en el Servicio Nacional de Salud, dando clases en la Universidad y en la ONU.

Y mis artículos han sido sobre Arte, Botánica u otros o temas que de algún modo ayudan en algo. Y cuando no ha sido así, cuando he estado en ámbitos triviales sólo por el sueldo, no duro. Aunque quisiera quedarme, al final, no me resulta.Hay como algo superior a mí en eso. Algo de eso una vez  lo escribí aquí.

Y entonces, el 2013 apareció un hombre que me mostró que debía buscar mi propia laguna... Y como una serpiente que empieza a cambiar la piel, comencé a inventar varios proyectos que a mitad de camino se evidenciaban equivocados para mí y me dejaban sin ganas de proseguir... Hasta que el 2014 tuve la oportunidad de hacer (como alumna) un taller de cuentacuentos... Y, sin esperarlo y mágicamente, todo empezó a conectarse.

Adoré estar en el escenario. Me conecté con la yo chica, la que conoció el teatro sin saber si quiera la palabra, sólo actuando e inventando escenas y personajes con mis vecinas. Me acordé de cuando necesitaba escribir y contar igual que respirar. Sentí, como casi nunca, que hacía lo que debía hacer y que estaba donde debía estar.

Y sentí que podía reconocer ese estado maravilloso y que era el mío porque, con el tiempo, eso que me era natural empezó a alejarse... y estuve lejos muchas veces, y porque también, algunas pocas veces estuve cerca, en algunas ocasiones que entrevisté y vi cómo las personas de algún modo sentían que sus actos eran coherentes en algo macro y se iluminaban, en momentos que escuché a empresarias en consultorías y lo que yo les dije les abrió el mundo; ciertos escritos que hice; sesiones de docencia especiales que impartí en la Univ, etc. Y lo que aprendí haciendo todo eso y leyendo, yendo al cine, etc. Y organizando todas esas ideas de un modo que siempre fue poco convencional (una vez también escribí sobre eso, sobre ser rara, aquí).

Todo eso a veces fue muy lindo, y muy útil, pero era disgregado... Y cuando estuve en el escenario, todo se unió y se hizo potente y, en términos de hacer, me dio la sensación de plenitud.

Considerando lo expuesto, creo que mi causa social podría ser ayudar a la gente a encontrar lo que las hace feliz, a través de enseñarles o acompañarlos a contar sus propias historias... Sé, en mi calidad de entrevistadora, lo bien que le hace a la gente contar, todo, ordenado... la liberación que eso provoca y las luces significativas que en general produce... y lo relevante que es a menudo para, por ejemplo, negociar...

Creo que soy buena escuchando y haciendo las preguntas claves para cada ocasión .. Creo que hacer algo así es mi misión en la vida. ¿Eso es una causa social?... 

Si entendemos por ello un hacer propio que beneficie a otros, en algo trascendente y profundo,.. como encontrar la felicidad... creo que podemos convenir en que ayudar a encontrar y contar la historia personal de manera tal que revele aspectos importantes y que iluminen el camino de la vida... y eventualmente enseñarles a otros a contar sus propias historias las que quizá pueden cambiar diversas cosas, y todo lo vinculado a potenciar eso... creo que sí podría ser una causa social. 

Ahora, me parece que lo estoy planteando como un efecto positivo de una profesión, como decir que ser médico o ingeniero es una causa social porque al final ayudan a las personas salvando la vida o construyendo puentes... O sea, entiendo que aquí no es hacer una contribución profesional a lo que se refiere lo "de causa social"... 

Entonces... ¿No tengo causa social porque hago o trato de hacer algo bueno e importante para la humanidad pero eso no colabora con disminuir el hambre o la pobreza, y además sí espero dinero a cambio?... 

Dada la reflexión anterior, significaría que el arte no se alinea con ser una causa social... Adoro el arte, tengo un diploma en el área... Y sí, es cierto desde cierta perspectiva que la plástica o el cine no ayudan directamente a la paz mundial. Pero creo que sí lo hacen indirectamente. Mostrando, materializando lo que le pasa al alma...  

O sea, que, quizá, pueden haber causas sociales más indirectas, las que llamaremos de segundo orden por decirles de alguna manera, y serían las que se abocan a liberar al alma... como la sicología, la danza, la música y el arte en general. Contar historias (y relacionados) estaría en esa categoría, creo.

Y sí, me gustaría remuneración por ello. Cuando se puede. Pero un médico o un abogado también... y a veces hacen su labor gratis... ¿sólo ahí es social?... Dicen que ayuda pro bono es social. Por ende lo social estaría vinculado a hacer algo bueno por otros, como una profesión,pero gratis.

Entonces, ayudar a la gente a la búsqueda de la felicidad vía contar historias (o ayudar a encontrar y contar sus propias historias), sería algo social como una profesión, si convenimos que es importante, trascendente y que aporta a la humanidad. Y como muchas profesiones, también me gustaría recibir dinero a cambio. Pero cuando eso pasa, no es causa social, es trabajo.

Lo que no anula, que cuando ha sido pertinente y posible, he usado mi talento para ayudar a otros, muchas veces y sin mediar dinero, pero no lo he hecho de forma sistemática... Han sido momentos aleatorios. Ahora los profesionales que hacen cosas pro bono, tampoco lo hacen siempre sistemáticamente...

Sé que hay voluntariados para contar a enfermos, imagino que también a niños o a personas mayores, o a ciegos... por alguna razón, supongo que por mi propia precariedad, no me he abocado en esas actividades ni he buscado otras relacionadas. Pero creo que lo haré. Cuando esté más empoderada de este nuevo descubrimiento de hacer personal, lo haré.

En resumen, sí tengo una potencial causa social, contar historias y aspectos vinculados, que no ayudan directamente a disminuir las carencias materiales pero sí muchas veces al alma, así que les llamo causas sociales de segundo orden. Y por ahora este hacer más que causa social está más cercano a ser o convertirse en un oficio, no voluntario, sino con anhelos de remuneración.  Pero sí tiene puede ser parte de una causa social, al menos a veces (que yo haga parte de lo que haga sin mediar dinero).

Habiendo clarificado esto, tras esta larga disquisición,  me parece que estoy en condiciones de realizar la tarea "El Mapa de la vida".


Preguntas y Respuestas para un Mapa de la Vida (o sea, la previa)

Y entonces llegué a la cuarta Actividad del curso, la tercera obligatoria, o sea, la primera tarea,  tarea hacer "El mapa de la vida". Las instrucciones decían que había que dedicarle unos 40  a 45 minutos y dar respuesta a algunos puntos específicos, estos:

“¿Qué es un Mapa de Vida?"

Un mapa de vida suele describirse como un mapa que:
  • Le ayuda a comprender en dónde está usted en este momento, pensando en dónde estaba usted en el pasado (geográficamente / culturalmente / socialmente / académicamente / profesionalmente / emocionalmente / etc.) y hacia dónde quiere ir después
Un mapa de vida se puede representar de múltiples maneras:
  • Pudiera parecer una cronología, que lo lleva a recorrer desde su lugar de nacimiento, dónde creció, hasta dónde se encuentra ahora.
  • Pudiera semejante a un mapa normal, siguiendo sus pasos alrededor del mundo y mostrando todos los sitios en donde usted ha estado.
  • Pudiera ser simplemente un conjunto de fotografías mostrando algunos recuerdos que son importantes para usted.
"¿Qué debo incluir en mi mapa de vida?"
Para este ejercicio queremos que marque en el mapa cómo los distintos momentos de su vida lo han llevado a la causa social que lo apasiona:
  • Piense en la causa social que más le apasiona actualmente.
  • Piense en todas las razones por las cuales se interesó en el tema.
    • ¿Cuándo fue la primera vez que se relacionó con / tuvo conocimiento sobre, el tema?
    • ¿Qué otros incidentes tuvo en su vida que fueran pertinentes a este tema?
  • Reflexione sobre esos momentos y piense en cómo se sintió / reaccionó (si hizo algo en particular).
    • ¿Qué sintió / hizo?
    • ¿Por qué cree que se sintió / comportó en la forma en que lo hizo en ese momento?
  • Trate de representar los componentes claves de su “Mapa de Vida". Cuando sea pertinente, agregue otras informaciones contextuales sobre si mismo, tales como logros académicos, profesionales, práctica religiosa, localización geográfica.
Siéntase en libertad de insertar fotografías, hacer dibujos, elaborar su Mapa de Vida, de manera que represente y transmita el tipo de persona que usted es. También puede incluir su pasión actual (con relación a temas sociales) y su plan para el futuro, si así lo desea.

Chan!!!...Y ahora... ¿Qué decía yo?... 

El título por una parte y las instrucciones por otra, que se supone que deben estar alineados, me parecieron eran inconexas y por ende me confundí un poco. Pues, por un lado, hablaban de que había que dar cuenta de la biografía de uno. O sea de qué se había hecho para estar situado en el punto actual y cómo, dado eso, se venía la mano... y por otra parte, cuando se detallaba lo que se debía incluir como antecedentes, se hablaba explícitamente de causa social... ¿Eran, acaso, ambas caras de la misma moneda?...

A mí me parecía que no, pero aparentemente sí lo eran. Yo quería hacer la tarea y contestar, pero eso implicaba comprender bien lo pedido. Me remití entonces a la primera parte. La biografía. Podía hacer una ficha cronológica, pero ¿para qué?... O sea, podía referir que nací en tal parte, en esta familia con x características, que crecí en tal barrio e hice tales estudios, etc... pero nada de eso me parecía que sirviera para, lo que según el enunciado, debía servir...Es decir, para:
"Le ayuda a comprender en dónde está usted en este momento, pensando en dónde estaba usted en el pasado (geográficamente / culturalmente / socialmente / académicamente / profesionalmente / emocionalmente / etc.) y hacia dónde quiere ir después"
Un mapa de dónde he estado físicamente, era como lo mismo. Es cierto que he viajado un poco, pero he vivido casi siempre en Chile, y cuando he estado fuera por largo tiempo, siempre ha sido sabiendo que regresaría. O sea, tampoco me parecía muy decidor.
¿Una serie de dibujos o fotos?... La gráfica no es lo mío. Y si bien me gusta y lo podría hacer, creo que lo terminaría en un año o más... pero, de todos modos, era lo mismo. Hacer un mapa era como hacer un FODA o un mapa, literal, e ir poniendo donde uno ha vivido, o estudiando, etc. No servía para dar cuenta dónde uno estaba estaba, por qué y hacia dónde iba... salvo que hubiera un "con respecto a qué".

Y ahí venía el decidir el qué....  y recién entonces podría plantearme la pregunta de cómo elegir los puntos a dar cuenta en el mapa. No tenía resuelto el tema... Revisaría el resto del enunciado de la tarea, a ver si encontraba una luz para realizar esto....
Decía que había que comentar la causa social que a uno le apasiona... Ufff, creo que empezamos mal, pensé. No estoy en el ámbito de la filantropía o la caridad, yo. Me parece maravilloso ese mundo, pero es muy, muy lejano al mío. 
No por desinterés, sino porque en lo personal a mí me cuesta mucho, pero mucho, avanzar mes a mes. Y de hecho no siempre lo logro, entonces lo de participar de un cambio social se me hace muy distante, al margen de estar  muchas veces, de acuerdo, claro.

El punto es que, en lo que me involucra, no siempre las ideas se pueden materializar, hace falta mucha valentía, resiliencia, energía, entre otras cosas... Y yo, desafortunadamente, no siempre la tengo o no la tengo en las cantidades y tiempos requeridos.
En fin, primera lectura, no me estaba ayudando. Así que opté por realizar una segunda...

La tarea explicitaba que un "mapa de la vida" era dar cuenta del emplazamiento actual, el que era consecuencia de actos previos y que permitía vislumbrar un camino futuro, y además decía, claramente, que el "Mapa de la Vida" debía remitir a comentar la causa social en la que uno estaba interesado...¿O sea, dónde uno estaba en la vida y la causa social en la que uno se interesaba eran partes de lo mismo?... Me parecía que así estaba planteado...

Para mí, el dónde estoy en mi vida remite a mi pasado y mi eventual futuro, y las causas sociales son aportar a terminar con el hambre, la pobreza, la discriminación, la desigualdad, ayudar a los más desposeídos, a las personas menos valentes, etc. Ambos ámbitos no tienen por qué co-existir en mí, ni estar relacionados.

De hecho, por supuesto que estoy parada en un punto de la idea que tengo de mi vida, pero no estoy involucrada en una causa social, tal como se entiende habitualmente, vale decir como acabo de señalarla.

Yo, en estricto rigor, no hago nada de "causas sociales", no me dedico a eso, y lo que hago en general tiene más que ver con buscar espacios laborales. O sea, donde lo que yo estudié sea reconocido, valorado y remunerado. Y me refiero a saber comunicar, a definir qué es lo que se debe comunicar, a contar algo, ya sea escrito o con voz, de la manera más adecuada posible según los objetivos. A veces es para personas a veces es para empresas. Y me gusta que me paguen por eso.

No es de vida o muerte, no va a cambiar el mundo, salvo el mío, si lo hago o no... y si lo hago, espero que sea lo más lejos posible de gratis... ¿Eso me hace alguien ajeno a lo social o a alguna causa social? ¿Me hace mala persona? ¿Me hace alguien indigno/ajeno a este curso?...

Reflexionando llegué a la pregunta: ¿Tratar de salir adelante, haciendo lo que a uno le apasiona, aunque sin tener muy claro qué es eso, y que trascendiera, o sea que fuera útil a la humanidad,  y que cueste mucho día día y que uno se desaliente pero a pesar de eso siga, porque no encuentra ninguna mejor opción, podría considerarse una causa social?...

Parecía que no... De hecho es como el día a día de las personas comunes, entre las que me cuento y, por ende, muy distante del trabajo de gente extraordinaria como la Madre Teresa... O sea, lo que hago, vale decir tratar de surgir día a día, no es una causa social.

Esclarecido esto, seguí sin mucho norte para poder abordar la Tarea, y para encontrar luces revisé los trabajos de los compañeros. Primero vi la de uno de mi equipo, Daniel.

Me gustó mucho su imagen sintética (para mí la síntesis, el dibujo y la tecnología, son tres ámbitos que me cuestan mucho, y él los combinó magistralmente, ¡¡bravo!!!). Daniel hablaba de su vida, de dónde venía, de lo que había hecho, de algunas cosas que supongo que puso porque lo marcaron -vivencia en Brasil, el ser bueno para los números y su profesión actual, enamorarse y que le hayan partido el corazón, las mentiras y la droga, el yoga y/o la meditación, el escalar montañas... - y llegar a un estado de incertidumbre en a actualidad...

Ok ¿Pero y la causa social requerida por le ejercicio? ¿Esa es su pasión? ¿En qué punto del mapa está con respecto a esa causa?...

Otro compañero de equipo, José Luis, también hizo la tarea, y la subió. Esta vez era un texto, no muy largo, y centrado en la importancia que tuvo en su vida su familia de origen y que lo más valioso para él es la familia que formó, aquí está. Pero, nuevamente, igual que Daniel, no hablaba de la causa social...y su ejercicio, por ende, no contestaba el dónde estoy, por què, y hacia donde voy, con respecto a la pasión persona canalizada en una causa social...

O sea, tanto Daniel como José Luis daban cuenta de momentos y/o aspectos relevante para ellos sobre sus vidas, pero en rigor, a mi juicio, ninguno cumplía con lo solicitado en el enunciado. Busqué entonces la participación general...aquí. Había muchas tareas... ¿Todos la supieron hacer bien y antes que yo?, me pregunté. Empecé a pincharlas y verlas de manera aleatoria... Debo haber leído unas 20 la primera vez y otras 20 hoy...

Todas las tareas que revisé, sin excepción, hablaban de las vidas de sus autores, de sus biografías. Unas más interesantes o detalladas que otras. De vez en cuando, alguno hacía referencia a algo social como que "habían inculcado a sus hijos a ayudar frente a los desastre" o "fui de misionera pero lo dejé por una enfermedad pero ya estoy bien por gracia de Dios"... Pero ninguna de las tareas que vi respondía a lo preguntado, ni a la primera ni a la segunda instancia...

¿No era necesario? ¿Yo estaba entendiendo mal?.. ... Esto ¿Dado X, estoy en Y luego (por ende) voy a Z estaba implícito dentro de una biografía,  aunque no remitiera al "con respecto a qué", y ya fuera escrita en letras o gráfica? Y, además, si lo único vinculado con lo social aludía a Dios, ¿si no soy creyente ni católica ni religiosa, no tengo cabida en esa área?...

Todas esas preguntas me daban vuelta.... Quería hacer la tarea, bien, pero a mi juicio, hasta donde yo vi, nadie la hizo tal como estaba enunciada...

Yo sé, por experiencia profesional entrevistando, que la gente siempre está ávida por contar su historia... ¿Por eso no lee o no comprende el enunciado de lo que lee, ni sigue correctamente las instrucciones?

Pero si nadie realiza la Tarea correctamente ¿está mal formulada? o ¿Está planteada sin considerar el aspecto emocional, que siempre prima, y que en esta ocasión es "mapa de la vida" y que las personas, ávidas por ser escuchadas, al leer eso, se quedan con dar cuenta de sus vidas solamente, sin considerar el antes, el ahora y por ende el después y menos la causa social, lo que la hace estar mal planteadas, aunque desde una perspectiva distinta a la racional?

Recordé entonces el ejercicio de las instrucciones que hice tantas veces en Consultorías... Y la gran mayoría de las veces, efectivamente la gente no seguía instrucciones, y no era porque estuvieran mal planteadas, sino por atarantados, por minimizar la atención que se requiere al iniciar.

(Y eso es tan humano y sobre todo tan latino, me acordé de tantas veces que olvidé o me dio lata tomar ciertas precauciones oportunas para "el por si acaso"... y luego, algo tan fácil como cerrar la ventana por ejemplo, se transformó en una gran inundación del living por la lluvia inesperada... y a la vez recordé que se hizo un estudio de que en ciertos países siempre se estacionaban listos para salir.

Eso daba cuenta que en lugares del primer mundo, saben que invertir un poco más de tiempo al inicio, hace más corto y mejor el proceso completo. Es como tener un buen diagnóstico, eso puede tomar más exámenes o sea probablemente más tiempo, al principio, pero al final el resultado será, en total, más corto y acertado. Recordé todo eso, y que sé no pasa mucho en Latinoamérica, así que asumí que eso había pasado. No que el enunciado estuviera confuso. Ya, ahora, debía comprenderlo).

Sin saber cómo abordar la tarea, pues, por un lado ¿debía dar cuenta de aspectos significativos de mi vida aunque no tuviera causa social? ¿Debía buscar una causa social y abocarme a eso y entonces encontrar interconexiones con mi vida y esos serían los puntos relevantes a poner en el mapa? ¿Debía renunciar al curso porque no estoy en el mundo de la caridad, o haciendo algo al respecto, o sea en lo que se entiende como causa social, y no sé si lo haré, al menos seriamente, por ahora? ¿Debía dar cuenta de los voluntariados y de las cosas importantes para otros que creo que he hecho en la vida? ¿Debía decir que no estoy en eso pero quiero hacer el curso igual así que cuento de mi vida...lo que en estricto rigor no tiene nada que ver con lo solicitado en la tarea?...

No sabía por dónde transitar... ¿Era yo la única con estas dudas, entre tanto estudiante?.... Revisé el foro del Módulo 1 donde habían un par de preguntas, pero ninguna respuesta específica sobre el tema de  la conexión entre el momento actual de la vida (de por qué llegué y por ende hacia donde me encamino) y una causa social... Perdida, busqué  "causa social" en Google, y decían a lo que ya sabía, Un ejemplo al respecto, fue este breve artículo.

Finalmente, me di cuenta que no tenía referentes válidos de los cuales asirme. Había una tarea y decidí aplicar mis conocimientos profesionales, o sea, distinguir los puntos que me parecieran confusos  y definir opciones ,como criterios editoriales, que me permitieran clasificar mi hacer -o no- como una causa social, y qué hacer en cualquiera de los escenarios. Con esa claridad, continué y definí que la la Tarea "El Mapa de la Vida", en realidad eran dos tareas o una que constaba de dos partes,

La primera, era dar cuenta de en qué punto de la vida me encontraba, por qué y hacia dónde iba. Y eso tenía que ver con un destino, sueño o proyecto que yo tuviera. En lo posible debía ser un sueño o proyecto que estuviera relacionado con lo social. Y ahí se vinculaba con la segunda parte, o sea qué era esa causa social y por qué me apasionaba, etc.

Entonces me di cuenta que el abordaje era diferente. Debía preguntarme lo siguiente y en este orden: ¿Tenía yo un sueño o un proyecto de vida? Y en ese caso ¿Eso estaba vinculado a una causa social? (Si no, ¿habría alguno -sueño o proyecto de vida- que yo tuviera y que sí estuviese intrínsecamente vinculado con una causa social? , si no, debería buscar uno). Y si las respuestas eran sí ¿En qué etapa de ese sueño o proyecto estaba yo; en términos macro, o sea, estaba al principio, al medio o al final, y por qué?... o sea ¿Qué me había llevado hasta ese punto, hasta cuándo me quedaría ahí y hacia dónde me dirigía.?.. y ¿Qué debía pasar /evitar para que ese Norte se acometiera de la mejor manera posible?...

Comprendí que esas preguntas eran las que se suponía que había que responder en la Tarea. No fue fácil para mí encontrarlas, y ahora que estaban claras, en lo queme atañe, no me parecía fácil contestarlas. Pero sí me pareció que era un desafío interesante, importante y que valía la pena abordar, aunque implicaba reflexionar para dar con las respuestas.... Ese era el siguiente paso.




viernes, 22 de mayo de 2015

Preguntas antes de una presentación...


La tercera actividad del curso era contestar preguntas que tenían que ver con una próxima presentación. 

Ese tipo de presentación, para mí, que no es segura, pero de serlo, será como un relato, no como un informe... Un ejemplo es el video que pongo aquí al lado. 

El cuentero es un escritor joven, chileno, se llama Andrés Montero. Hace talleres y ya tiene su propia compañía. Lo ubico, porque mi papá le hace coaching a la empresa de su familia. Y, fue su hermano Felipe, economista y cuentero, quien me inició en el mundo del storytelling.

¿Cómo se usará su manera de contar historias?

Cuando se aprende una nueva habilidad, es importante practicar la destreza inmediatamente después de haberla aprendido. ¡El éxito del mañana es la práctica de hoy! Hemos preparado estar preguntas para ayudarle a comenzar.
1.     Identifique una presentación que usted tenga que hacer próximamente.
2.     ¿Quién será su público? Pudiera ser una sola persona o muchas. ¿Por qué lo van a oír y qué quisieran oír?
3.    ¿Cuál es el mensaje clave de su presentación que usted pudiera respaldar con una historia personal?
4.     ¿Cuál es el resultado que quisiera lograr como consecuencia de esta presentación? ¿Qué pensará, sentirá o hará su público de manera diferente como resultado de su presentación?

Más adelante reconsideraremos estas preguntas y le pediremos que trabaje en los materiales para esta presentación en el Modulo 5. Para el Módulo 1 será suficiente con reflexionar acerca de estas preguntas y tener listas algunas respuestas.
A mí al leerlas, me pasaron muchas cosas, que conté aquí.... y al final, luego de todas esa vuelta que comento decidí asumir el desafío, el riesgo y las ganas también, de responder, de contar, con el corazón.

Aquí mis respuestas.

  1. Identifique una presentación que usted tenga que hacer próximamente.
Soy periodista. Y desde hace un mes y algo estoy en conversaciones para escribir una sección en una nueva revista de joyas, que, se supone será lanzada el 1 de julio.

Las cosas han avanzado bastante y la sección que partió como, quizá, ir a visitar talleres de orfebre, derivó en la aceptación que les hice, de una columna de un personaje, de ficción. Que tiene ciertas características.

Las encargadas, este miércoles recién pasado, me comentaron que querían presentar todas las secciones, incluida la mía. Les sugerí hacer una de las historias de este personaje, en calidad de cuentacuentos, o sea narrada, no escrita. Les tincó por lo que les dije, pero no saben mucho de qué se trata.

Les mandé un video de un escritor y cuentacuentos que ubico, para darles una idea. Debo preparar una historia para mostrarles a ellas, si les gusta el video y mi “performance”, entonces es probable que mi próxima presentación sea presentar a mi personaje, a través de una historia contar, en El lanzamiento de esta nueva revista.

Por otra parte, un amigo, compañero de taller de cuentacuentos y folclorista está armando un evento, un comida con show, que se llama “La noche chilota”, para mediados de julio.

Parte del show son cuatro cuentacuentos de historias de Chiloé (una isla al sur de Chile que tiene una mitología y una comida muy propios). Me ofreció ser una de las narradoras. Estoy revisando el material para ver si me es posible adaptarlo y al tiempo dado, aún no lo tengo resuelto, pero si es el caso, esa sería mi otra posible próxima presentación.

2- ¿Quién será su público? Pudiera ser una sola persona o muchas. ¿Por qué lo van a oír y qué quisieran oír?

En el caso de la revista, no sé quienes serán los asistentes ni tengo mayor información. En cualquier caso, son buenas preguntas las planteadas, de modo que gracias, las formularé en la próxima reunión.

Ahora, de efectivamente llevarse a cabo esta presentación del personaje. El público serán varias personas. Me oirían porque es parte del asunto. De ir a conocer la Revista.

No sé bien lo que quisieran oír, pero me imagino que una historia entretenida y que les dé una idea bastante cercana de lo que es mi personaje. Pero, haré las averiguaciones de quién es la audiencia esperada y cuál es el objetivo de la revista con los diversos grupos de interés.

En el caso de la noche chilota. Serán también varias personas, dispuestas a ir y pagar un día en la noche para en comer rico comida chilota, ver bailes de la zona. Y por lo que me dijo mi amigo, el organizador, no conocen casi el oficio de cuentacuentos.

Pero, me imagino, que con el perfil dado, serían muy permeables a relatos orales. Creo que me/nos querrían oír porque es parte del show, y lo que quisieran oír son mitos o algo así, bien contados (o sea que cuando los oigan sean capaces de visualizarlos).

3-¿Cuál es el mensaje clave de su presentación que usted pudiera respaldar con una historia personal?

Creo que en ambos casos –la revista o la noche chilota- lo de un mensaje clave, así, directamente, no se aplica. Pero, creo también, que indirectamente, en cualquiera de los casos referidos, sí lo hay. Y sería evidenciar que este oficio, me refiero al de storytellig en general, puede ser muy adecuado y potente para diversas circunstancias.

Como enriquecer un show de baile y comida típica, con historias ad’hoc. O como dar cuenta de la sección de una revista, a través no de la descripción de la misma, sino de la narración, con un ejemplo, pero no escrito, sino encarnado en alguien. Algo así. Y me gustaría también, como otro mensaje clave, mostrar que yo soy una de las personas que puede realizarlo bien.

En cuánto a la historia personal que lo respaldaría, en el caso de la revista, el personaje, una mujer de unos 70 años, es viajera, amante de la cultura, etc. Puede venir respaldada, pero indirectamente, en que soy periodista (y por eso escribo en una revista), pero que he viajado mucho y conocido muchos extranjeros que me han inspirado; que además de periodista, soy Historiadora del Arte y estudié varios años de Arquitectura; etc.

Todo eso, a veces, se puede unir y concretar en algo, como una empresa, o un cambio de vida… o un personaje de una revista. O sea, que como dice la canción, se hace camino al andar… pero que el algún minuto, también podemos cosechar esas andanzas y atracar en un puerto. Por un buen tiempo al menos.

En cuanto a la Noche Chilota, creo que el mensaje clave sería algo como “existe este oficio de cuentero, que sirve para amenizar estos eventos u otros, y yo puedo ser una de sus culturas”… 

Creo que el hecho de estar ahí y contar un cuento chilote, y que atrape la atención, habla también un poco de mí. Me parece que dice que soy alguien que le gustan las historias, que le gusta compartirlas, que está dispuesto a trabajar en hacerlas entretenidas para los demás, personas conocidas y desconocidas.

Y probablemente, alguno de los cuenteros, mi amigo, o yo, o todos, digamos que la idea de contar estos relatos es colaborar en la conservación de los mismos en la memoria colectiva.

Lo que evidencia, que somos, y que soy, alguien que le da valor a los textos, ya sea literario, patrimonial, como divertimento, etc. Y que me he percatado que este gusto e interés puede terminar en un oficio útil, como el que estoy /estaríamos ejerciendo en esa oportunidad.

4- ¿Cuál es el resultado que quisiera lograr como consecuencia de esta presentación? ¿Qué pensará, sentirá o hará su público de manera diferente como resultado de su presentación?

a) ¿Cuál es el resultado que quisiera lograr como consecuencia de esta presentación?

Como consecuencia de esta presentación, en el caso de la revista, quisiera lograr 3 cosas:

1-    Que se entienda quién es y qué hace el personaje, y que guste.
2-    Que les interese esta forma de dar cuenta de una sección en una revista, y que la consideren para otros productos (la historia de una empresa, un informe, etc.).
3-    Que me consideren para realizar ese evento.

En el caso de la Noche Chilota, serían bastante similares, pero no exactamente los mismos:

1-    Poder contar un mito o historia de la cultura chilota, y que ellos (los chilotes) consideren que estuvo bien hecho. Vale decir, si bien será una adaptación libre, que de todas maneras se pueda percibir el sentido tradicional habitual.
2-    Que la audiencia lo disfrute y se entretenga.
3-    Que la audiencia considere atractivo este tipo de shows y considere ir a ver cuentacuentos en un futuro (de hecho, ahora que lo escrib9, creo que sería buena idea pedir, al final, algo así como una evaluación/comentario.
4-     Que a más de alguien le ocurra que le parezca buena idea contemplar la posibilidad contratar una de estas perfomances (para su empresa, para un evento, etc.) y ojalá que lo comente con sus amigos, en su fb u otras vías de comunicación social.
5-    Que a más de alguien le guste como lo hago yo y me lo diga.
6-    Que ojalá a más de alguien le interese iniciar conversaciones conmigo destinado a que yo haga algo así en algún evento social o empresarial (o sea que me dé trabajo, porque me encantaría que esto fuera mi trabajo o gran parte de él).

b) ¿Qué pensará, sentirá o hará su público de manera diferente como resultado de su presentación?

Creo que las respuestas anteriores se contesta un poco esto. Pero, resumiendo las ideas vertidas y enfocándolas a esta pregunta, me parece que el público que me escuche, en lo de la Revista, considerará (o re considerará, si ya la conoce) esta forma de presentar algo como una muy buena idea, y eso es algo que no tenía, o que tenía con mucha menos fuerza antes de verme.

Y en la Noche Chilota, me parece que la mayoría de los asistentes conocerá este oficio, como algo nuevo para ellos, y, quizá si hay suerte, más de alguien lo considerará, además, lo suficientemente atractivo como para ir a ver un show de este tipo, o tomar un taller, para felicitarnos por estas narraciones, y quizá incluso termine por contemplarlas como un número pertinente y/o potente en empresas o eventos.


Ahora, si tuviera que hacer una presentación formal, me tomaría muy en serio lo que dice Nancy Duarte: